martes, 29 de marzo de 2011

AS VACAS OU AS EXCUSAS DA NOSA VIDA







 Algunas de las vacas más comunes

Las vacas vienen en varias categorías. A continuación quiero compartir algunas de las vacas más comunes que he encontrado. No las escribo aquí para que las adoptes, sino para que identifiques las tuyas y te deshagas de ellas.

Vacas “justificadoras de la mediocridad”:


Yo estoy bien... Hay otros en peores circunstancias.

Odio mi trabajo, pero hay que dar gracias que por lo menos lo tengo.

No tendré el mejor matrimonio del mundo, pero por lo menos no estamos peleando todos los días.

No tendremos mucho, pero al menos no nos falta la comida.

Apenas pasé el curso, pero por lo menos no lo perdí. Quizás es hora de aceptar que no soy tan inteligente como los demás.

Las vacas de “la culpa no es mía”:


Para la poca educación que tuve no me ha ido tan mal. Lástima que mis padres no hubiesen tenido más visión.

Si mis padres no se hubiesen divorciado, quizás me hubiese ido mejor.

Así era mi madre, lo mío es genético.

Mi problema es que mi esposo no me apoya.

Mi problema es que mi esposa es muy negativa.

Es que en este país no hay apoyo para el empresario.

Yo tengo buenas intenciones pero con esta economía pues... ni modos.

Lo que sucede es que no tuve profesores que me motivaran a salir adelante.

Las vacas de las falsas creencias:


Como mi papá era alcohólico, con seguridad para allá voy yo.

Pues yo no he querido tener mucho dinero porque el dinero corrompe.

Entre más tiene uno, más esclavo es de lo que tiene.

Los ricos son infelices y entre más tienen, menos contentos están con lo que tienen.

Las vacas que buscan excusar lo inexcusable:


Es que no me queda ni un minuto libre.

Quisiera leer más, pero no tengo tiempo.

Lo que pasa es que a las mujeres nos toca el doble de difícil que a los hombres.

Es que no quiero empezar hasta no estar absolutamente seguro.

Es que no quiero empezar hasta que no sepa cómo hacerlo perfectamente.

Las vacas de la impotencia:


Lo que sucede es que yo nunca he sido bueno para eso.

Es que el éxito no es para todo el mundo.

Lamentablemente lo mío es genético. No hay nada que yo pueda hacer.

Lo que uno no aprende de pequeño es muy difícil quererlo aprender de grande.

Mi problema es que soy muy tímida. Creo que esto es de familia ya que mi madre también era así.

Las vacas filosofales:


No he actuado, porque yo soy de los que cree que si vamos a hacer algo, o lo hacemos bien o no lo hacemos... y en este momento no creo poderlo hacer tan bien como quisiera.

Si Dios quiere que triunfe, Él me mostrará el camino. Hay que esperar con paciencia.

¿Qué se puede hacer? Unos nacieron con buena estrella y otros nacimos estrellados.

Las vacas del autoengaño:


El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo que pasa es que no he querido.

No es que a mí me guste dejar todo para el último minuto, lo que sucede es que yo trabajo mejor bajo presión.

Lo importante no es ganar sino haber tomado parte en el juego. (¡Que vaca!)

martes, 1 de marzo de 2011


HISTORIA
Volvo  Construction Equipment 
La historia de Volvo Construction Equipment se remonta a hace 170 años, cuando Johan Teofron Munktell llegó a Eskilstuna a desarrollar las industrias de ingeniería locales. En 1832, Johan Tefron fundó la empresa Eskilstuna Mekaniska Verkstad.
En 1932, la compañía se unió a los hermanos Bolinder y la nueva compañía recibió el nombre de Bolinder-Munktell, o BM como se les llamaba. Durante los años 30 y los 40, BM fue uno de los mayores fabricantes suecos de máquinas agrícolas y tractores. Estos tractores fueron los que crearon los cimientos para la H10. Bolinder-Munktell y Volvo comenzaron su cooperación durante la Segunda Guerra Mundial, una aventura que se consolidó con éxito y dió como resultado la compra de BM por parte de Volvo en 1950.
Los principios etimológicos del término moderno “cargadora de ruedas” comenzó en mayo de 1954, cuando los pioneros de las empresas Bröderna Lundberg’s Mekaniska y AB Bolinder-Munktell le dieron la vuelta a un tractor agrícola y lanzaron su innovadora cargadora por la parte de atrás. Al colocar la unidad de carga sobre las ruedas traseras, de mayor tamaño, crearon nuevas posibilidades para trabajar con cargas más pesadas y mayores fuerzas de arranque que con la cargadora basada en la parte delantera de un tractor tradicional. Otro beneficio de utilizar las ruedas traseras, de menor tamaño, como ruedas directrices fue que la maniobrabilidad se aumentó también de forma notable. La primera cargadora de ruedas Volvo, la H10, fue también la primera del mundo con porta implementos, movimiento en paralelo y cilindros de elevación de doble acción. Fue, de inmediato, un éxito y el punto de partida de una sucesión de máquinas, cada vez más populares, que ha culminado con la actual Serie E.
En 1960, la fábrica de Arvika – el pilar actual de la fabricación de cargadoras de ruedas- se convirtió en parte de Volvo BM y seis años más tarde se fabricó en la planta la primera cargadora de ruedas – la LM840. El chasis, el motor, la transmisión, los ejes y las ruedas se fabricaron en Eskilstuna, aunque el ensamblaje final tuvo lugar en Arvika. Las unidades de carga y las cabinas para la LM840 se fabricaron en Arvika.
A mediados de los años 60, Volvo rompió todos los moldes con sus cargadoras de ruedas all-rounders, rápidas y confortables para el operador, en las que resaltaban sus potentes motores, el cambio de marchas Power Shift y la tracción a las cuatro ruedas. En 1969 Volvo presentó en el mercado el primer porta implementos hidráulico del mundo, reforzando con ello aún más la posición de liderazgo de la compañía. Durante los años 70 y los 80, se sucedieron rápidamente diversas mejoras en el desarrollo de las modernas cargadoras de ruedas articuladas, entre ellas, el sistema de dirección sensible a la carga y el primer sistema de cambio automático del mundo para cargadoras de ruedas (APS). Pero, sobre todo, fue entonces cuando Volvo asumió su posición como líder en confort para el operador e implicación medioambiental con la dirección por palanca, Comfort Drive Control (CDC), el Boom Suspension System (BSS) y los motores de baja emisión de gases de escape.
En 1973, la compañía cambió su nombre por uno más simple y más claro: Volvo BM. Cuatro años más tarde se tomó la decisión de salir de los sectores agrícola y forestal y concentrarse en los equipos para la construcción. La fabricación de cilindros y cabinas se trasladó desde Arvika a Hallsberg, donde se encuentra aún en la actualidad el eje de la fabricación de tales componentes. Además de en Arvika, también se fabrican cargadoras de ruedas en las fábricas de Volvo de Pederneiras (Brasil) y Ashville (Carolina del Norte, Estados Unidos).
Volvo lanzó la revolucionaria L150 en 1991. Supuso un avance importante en muchos sentidos y fue el anuncio de muchas de las prestaciones que vemos en las máquina de hoy en día, tales como el sistema de elevación de brazos, cinemática TP, con una capacidad de arranque de categoría superior, la confortable cabina Care Cab y el sistema de monitorización y control electrónico Contronic.
El nuevo milenio tenía ya un año cuando Volvo lanzó su Serie E de cargadoras de ruedas, que combinaba productividad y funcionalidad operativa. Las cargadoras de ruedas Volvo eran ya conocidas por su alta productividad y bajo consumo de combustible y, con la Serie E, la compañía dio un paso más adelante en esa dirección. Porque Volvo diseña y fabrica la mayor parte de sus propios componentes, obtiene la mejor coordinación posible entre motor, transmisiones, sistemas hidráulicos y sistemas de elevación, haciendo de la Serie E las cargadoras de ruedas más productivas y con menor coste posible del mercado.